5 claves para impulsar la inteligencia emocionalen los equipos de trabajo

Que las emociones juegan un papel relevante en nuestras vidas, en la toma de decisiones y en el modo en cómo afrontamos desafíos, ya no es una novedad. Pero esa realidad que las emociones plantean lleva a que su gestión en los equipos de trabajo sea un reto para los líderes.

Por una parte, las empresas deben ser conscientes de ello y deben facilitar la disponibilidad de espacios y entornos de trabajo seguros y saludables para sus colaboradores, con el fin de promover un equilibrio tanto emocional como laboral. En ese contexto, el desarrollo de las habilidades blandas se volvió un aspecto estratégico para la gestión y supervivencia de los equipos

El especialista internacional Daniel Colombo, facilitador y Máster Coach Ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos, plantea 5 formas de promover el desarrollo de la inteligencia emocional.

1. Mejora la comunicación y multiplica el compromiso: uno de los principales focos de dificultad en los equipos se basa en una comunicación ineficiente. Un liderazgo asertivo se basa en enfocar en los beneficios de la claridad de la buena comunicación y en una mirada superadora de los problemas. Se trata de crear espacios donde primen la confianza, la apertura y las destrezas para compartir ideas en forma constructiva y apropiada, incluso en el disenso. Para lograrlo, puedes explorar la comunicación empática, donde cada uno comienza poniéndose en el lugar del otro frente a los intercambios que realicen. Otro aspecto que ayuda en este sentido es que el flujo comunicacional esté siempre abierto y ser de ida y vuelta. Finalmente, Colombo plantea el utilizar metodologías de feedback y feedforward, teniendo en cuenta que cuando se haga una observación, se la focalizará hacia una idea o situación, no hacia la persona.

2. La capacidad de saber escuchar al otro: la inteligencia emocional sirve para que cada líder y su equipo pueda conectar profundamente con las demás personas, a partir de activar el poder de la escucha activa. La escucha activa permite recepcionar mejor las ideas y poner el foco en lo realmente importante. Escuchar de manera activa hacerlo con el propósito de entender, comprender y tomar los dichos de otro que asumimos, sin inferencias, suposiciones ni juicios que afecten las relaciones del equipo.

3. Desarrollar el espíritu de empatía grupal: la sensibilidad y el ser profundamente humanos y cercanos son dos de las cualidades para abordar la empatía grupal. Además de ponerse en los zapatos de las personas, es importante imaginarse en el mundo emocional del otro. La empatía abarca aspectos laborales y también personales, cuando aparecen desafíos en la vida de algún miembro que necesita del acompañamiento incondicional del líder y de sus colegas.

4. Gestionar los conflictos sin echar más gasolina al fuego: es decir, saber expresar cada emoción oportunamente para evitar escalar malestares y encontrar soluciones. Siempre habrá picos emocionales, lo importante es saber encauzarlos.

5. Liderar desde la coherencia: la integridad y la coherencia son dos componentes indisolubles para una mejor inteligencia emocional. La concordancia entre lo que se piensa, dice, hace y siente es la mayor demostración de equilibrio de quien lidera. Esta es una de las mejores formas de llevar a cabo cambios que sean duraderos y que se multipliquen hacia dentro de cada equipo, las mismas cualidades que esperamos que se instalen y calen hondo en sus integrantes.