Coliving, el auge de un nuevo paradigma habitacional

Juan vive con su pareja en un departamento con las dimensiones adecuadas para garantizar la habitabilidad de ambos. Allí desarrollan sus actividades privadas como dormir, bañarse o usar el baño. El resto de su día transcurre en cómodos espacios compartidos, junto a otras personas, afianzando la cohesión y la vida en comunidad. Hay diferentes espacios para satisfacer sus necesidades. Allí trabajan en un co-working, tienen a disposición salas para reuniones más privadas, van al gimnasio, tienen una gran piscina para atenuar el efecto de las altas temperaturas en los aciagos días de verano, además de salones de usos múltiples que pueden usar para eventos familiares o sociales.

Además de ello, en el complejo donde viven cuentan con cochera con baulera y seguridad 24 horas. Esta experiencia habitacional, es lo que en la actualidad se denomina “Coliving”, donde las personas tienen un departamento privado, mientras que el resto de las actividades se desarrollan en espacios compartidos.

“Es como vivir en un hotel de categoría; nuestro departamento es sólo para nuestras actividades privadas y el resto lo vivimos en espacios comunes de calidad”, dice Juan, como poniendo una calificación a su entorno.

De este modo, el coliving es una nueva tendencia en la configuración de viviendas, donde la vida transcurre afuera, en espacios comunes de calidad y que hace que el costo de la vivienda sea más accesible para todos y poder cubrir una demanda habitacional cada vez más amplia.

El coliving favorece que más personas vivan en un mismo espacio, sin que esto suponga vivir en lugares más reducidos y en peores condiciones o de baja calidad. Es un nuevo paradigma que implica aprender a vivir en red.

Una respuesta a una demanda en crecimiento

Según datos del Ministerio de Hábitat de la Nación, en el país el déficit habitacional alcanza a los 3.5 millones de viviendas; en un contexto de ausencia de créditos hipotecarios, el coliving aparece como una oportunidad para reducir el costo unitario de las viviendas, con dimensiones de 30 m2, amplificando el acceso de muchas personas a su vivienda única, otorgando calidad de vida en importantes espacios comunes.

De hecho, la Municipalidad de Córdoba está a punto de sancionar una Ordenanza, en el marco del Código de Edificación, para la creación de Microviviendas de un ambiente de 30 m2, con en la cual se encuentran de manera conjunta e integrada los espacios correspondientes al estar, comedor y dormitorio, baño y cocina, complementados con importantes y amplios espacios comunes.

Pero esta tendencia, si bien la estamos viendo en nuestro país de manera reciente, no es nueva. La unidad de habitación de Marsella del célebre arquitecto suizo-francés Charles Le Corbusier se construyó debido a que, tras la Europa de la postguerra, se requería que las personas que vivían en un bloques de edificios, utilizara las zonas comunes de forma colaborativa, para tener mayor calidad de vida al aprovechar los espacios.

Más cercano a estos días, el auge lo muestra la ciudad de San Francisco, Estados Unidos, para dar respuesta a la inmigración interna. Además, este sistema residencial están presentes en ciudades como Londres, Berlín, Tokio y Madrid, para dar respuesta a la superpoblación de estas grandes urbes, ya que el coliving es una solución que permite optimizar los espacios privados, aumentando la calidad de los que son públicos.

Ventajas del coliving

Optimiza los espacios privados, mejorando la calidad de los que son públicos.

Favorece la experiencia de vida en comunidad, sinergizando la vida profesional o laboral, ya que favorece los entornos colaborativos como el co-working.

Reduce los costos relativos de la vivienda, amplificando el acceso de las personas y reduciendo, consecuentemente, el déficit habitacional.

Desde el punto de vista urbanístico, ayuda a densificar sectores dentro de las ciudades, lo que optimiza la prestación de servicios y optimizando los recursos.

Permite la refuncionalización de unidades destinadas a comercios u oficinas que, por la reconfiguración de estas actividades que aparejó la pandemia, quedaron en desuso.

Pienza, se sube a la ola

El proyecto de GNI Pienza, Ecosistema Urbano del Conocimiento, promete convertirse en el modelo a seguir en el desarrollo del coliving, definiendo viviendas con espacios privados eficientes, por la funcionalidad que ofrecen sus dimensiones privadas y la importante gama de servicios complementarios que se distribuyen en sus espacios comunes.

Los habitantes de Pienza, además de estar en una ubicación estratégica dentro de lo que se denomina “El Portal del Abasto”, contarán con microcine, gimnasio, coworking de calidad, un corredor gastronómico-comercial y un mega Centro de Alta Resolución del Hospital Privado.

Además de resolver un problema urbano y habitacional, permite nuevas modalidades de inversión en unidades destinadas a renta.